Al cumplirse seis años de que los huracanes Manuel e Ingrid devastaran comunidades de la Montaña y la Costa de Guerrero, dejando incomunicadas a cientos de familias por indolencia y el abandono gubernamental, el Gobierno de México, a través de diversas dependencias, ofrece una respuesta contundente al iniciar la reconstrucción y cohesión social de los pueblos indígenas ignorados desde hace décadas en esta región del país.

      Ante el júbilo del Consejo de Comunidades Indígenas de la Montaña y el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, representantes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), signaron dos convenios con recursos aprobados por un monto de 80 millones de pesos, para iniciar la reconstrucción de viviendas afectadas desde 2013 por ambos fenómenos meteorológicos.

      En el encuentro de los pueblos mixtecos, tlapanecos y nahuas, el director general del INPI, Adelfo Regino Montes, reafirmó el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador con los pueblos indígenas como prioridad de la Cuarta Transformación.

      Por ello, Regino Montes acordó con los representantes de los municipios beneficiados que las viviendas serán reconstruidas con organización y mano de obra comunitaria, asignando presupuesto de manera directa y facilitando asesoría técnica para las familias:

      “Hemos podido constatar los graves daños que persisten por los huracanes de 2013 y los terremotos del 2017”, lamentó el encargado de las políticas públicas en materia indígena del país al recibir el reconocimiento de las comunidades por haber visitado, junto con servidores públicos de Sedatu y Conavi las zonas devastadas que finalmente van a recibir atención de la federación.

      En presencia de representantes del gobierno del estado de Guerrero, Adelfo Regino reiteró que han volteado la mirada a la Montaña de esta entidad con alta presencia de pueblos indígenas y afromexicano que habían permanecido excluidos de políticas públicas, decisiones y acciones en sus propios territorios.

      En tanto, Mayrán Yolotl Benjamín Galeana, a nombre del Consejo de Comunidades Indígenas de la Montaña, celebró la nueva forma de atender las demandas de los pueblos originarios, al tomar en cuenta también a los beneficiarios de los proyectos en la reconstrucción de sus viviendas, generando bienestar en la parte alta de Guerrero que muestra graves rezagos.

      Por su parte, la directora general de la Conavi, Edna Vega Rangel, informó que el primer convenio establece las reglas generales de la colaboración interinstitucional.

      Añadió que el segundo acuerdo estipula medidas específicas para la reconstrucción de viviendas que sufrieron daños por los fenómenos naturales.

      El objetivo, dijo Vega Rangel, es que las casas de las familias se edifiquen con parámetros técnicos adecuados para afrontar sismos o huracanes en caso de que vuelvan a presentarse.

      A su vez, el subsecretario de Ordenamiento Territorial de Sedatu, David Ricardo Cervantes Peredo, manifestó que, conjuntamente con los pueblos originarios, será posible atender sus demandas, que para el gobierno federal son de alta prioridad en la instrumentación de políticas públicas, por lo que confió en que el programa de reconstrucción que hoy inicia se extienda durante la presente administración.

      Los municipios que se van a beneficiar con los convenios para la implementación de acciones relativas a la reconstrucción y cohesión social de las comunidades indígenas de la Montaña de Guerrero, son:

      Acatepec, Alcozauca, Alpoyeca, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa el Grande, Copanatoyac, Lliatenco, Malinaltepec, Metlatonoc, San Luis Acatlán, Tlacoapa, Tlapa y Xalpatláhuac.