En el caso de la Maestra Laura N. Catedrática de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y la agresión que ha sufrido, en particular, sobre las declaraciones del ciudadano Rector de la UAT, Serafín Ortiz Ortiz sobre este tema, citar que “aludir a la seguridad” de las instalaciones de la Universidad, evade el tema fundamental que es la violencia, no analiza el contexto de impunidad en que se han desarrollaron los sucesos del evento.

Primero, esto sucedió porque existen relaciones de poder que permiten transitar a Enrique Vázquez Fernández y Laura Alejandra Ramírez Ortiz con fluidez por los edificios de la Universidad.

Segundo, existen condiciones de vulnerabilidad para la maestra Laura N.  por asimetría de poder (ellos lo tienen, político y de jerarquía) por eso fue golpeada y amenazada al interior del edificio universitario.

Tercero, Enrique Vázquez, es un hombre que no cumple correctamente con los compromisos alimentarios de paternidad con los hijos de su primer matrimonio como lo ha denunciado la maestra Laura N. Es un deudor (evasor alimentario) y agresor de mujeres porque siendo funcionario de alto nivel de la estructura universitaria, alentó, colaboró y presenció las agresiones físicas y verbales sin hacer nada, ejerciendo no solo violencia institucional, sino siendo coparticipe en doble situación de la violencia hacia una mujer al no brindarle protección como era su responsabilidad institucional. Obstruyó el ejercicio del derecho a garantizar su integridad.

Cuarto, Laura N., catedrática de la UAT, ex esposa de Enrique Vázquez Fernández y no “La Ya que fue la mujer” como denomino el Rector de al UAT, Serafín Ortiz Ortiz en su rueda de Prensa, de hoy domingo 15 de octubre de 2023, fue sometida con estas declaraciones a la re victimización, discriminación y violencia verbal. Merece y tiene derecho a que sean sancionadas y sancionados quiénes propiciaron el encuentro, quienes como lo narra ella, resguardaron la puerta de acceso para que nadie pudiera interrumpirlos y quienes se dieron cuenta y no hicieron absolutamente nada ejerciendo el delito de violencia pasiva dentro de las propias instalaciones de la Universidad.

Por otra parte, esta acción y medidas, no corresponden al enjuiciamiento disciplinario dentro del ámbito académico y universitario únicamente, de manera específica corresponden a la Defensoría de Derechos Universitarios y Derechos Humanos cuya creación a cargo de una mujer probadamente capacitada y neutral, las propias autoridades universitarias han retrasado.

En otro sentido y aludiendo al documento que cita el ciudadano Rector Serafín Ortiz del código de ética universitaria aprobado y vigente a partir del año 2003, de acuerdo con la evolución de las normas e instrumentos para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres, este documento deberá ser analizado y sometido a una auditoría de género en su contenido para evaluar, sí efectivamente cumple y se apega a las características de perspectiva de género.

Respecto de las funciones que Laura Alejandra Ramírez Ortiz desempeña como dirigente del Partido Alianza Ciudadana, debe renunciar. Tanto ella como Enrique Vázquez Fernández, deberán ser inscritos en el registro de violentadores por ejercer violencia política de género sobre Laura N., basados en el poder político e institucional de sus familias y de la propia universidad, hasta no resolverse su situación jurídica.

En cuanto hace al desempeño de Laura Alejandra Ramírez Ortiz como diputada local del Honorable Congreso del Estado de Tlaxcala, integrante de la Comisión de Derechos Humanos y Presidenta de la Comisión de Educación, es menester y situación de congruencia, se pondere la buena imagen y respetabilidad del Congreso del Estado de Tlaxcala por encima de los intereses de las personas, lo que demanda que de forma inmediata se separe del cargo y enfrente las responsabilidades jurídicas correspondientes como ciudadana. Los acuerdos económicos son ilegales.

Lo personal, es político.

Dignidad e igualdad ya.

Transparencia y rendición de cuentas.

Justicia para Laura. N y garantía de derechos humanos con igualdad.

Los derechos humanos son indivisibles, innegociables e intransferibles.

 

«Atentamente: Ciudadanas que exigen justicia»

Con el fin de proteger la integridad y seguridad, hemos decidido omitir nombres específicos.