El presupuesto de egresos será el más cuantioso, pero también el más inequitativo de la historia, dijo

La senadora por Tlaxcala, Minerva Hernández Ramos, afirmó que los dictámenes en materia de ingresos para el ejercicio fiscal 2020 que se aprobarán en el Senado de la República son sinónimo de irresponsabilidad hacendaria, al tiempo que destacó que afectará la sostenibilidad de las finanzas públicas, al privilegiar programas con fines clientelares, dejando de lado el otorgamiento de fuentes de financiamiento para las Mipymes, que representan el 80 por ciento de la economía de este país.

Al emitir el posicionamiento del GPPAN, Hernández Ramos lamentó que este gobierno continúe navegando sin brújula, enfocando la toma de decisiones en la palabra del presidente López Obrador, y no en un plan que contenga información certera en materia económica y de seguridad.

“La Ley de Ingresos que estamos por votar no representa responsabilidad hacendaria, simplemente porque parte de asumir como cierto un crecimiento del Producto Interno Bruto de 2 por ciento para el próximo año, cuando desde febrero cada mes observamos una contracción de la economía que dejará al Producto Interno Bruto de este año en medio punto porcentual”, explicó.

Asimismo, Minerva Hernández dijo que resulta contraproducente tener el presupuesto más grande en la historia de México, que asciende a 6.1 billones de pesos, y que el dinero público sea mal gastado a través de programas clientelares, que además carecen de reglas de operación y transparencia, a la par de calificar como preocupante el hecho de que no se vea reflejada la necesidad de atender las advertencias internas e internacionales sobre una probable recesión económica.

“El Banco Mundial reporta que México cayó seis lugares en cuanto a los procedimientos, tiempos y costos de regulación que impactan en el ambiente de negocios, ¿y qué está haciendo el gobierno al respecto? Nada.  El sector de la construcción, principal componente de la inversión productiva, tiene hoy el peor resultado en los últimos 13 años, pero no importa, porque se insiste en que crecemos al 2 por ciento”, expresó.

La senadora tlaxcalteca también explicó que de enero a agosto hubo una caída de los ingresos públicos de menos 2 por ciento, a la par de la caída que sufrieron el ISR y el IVA, impuestos que sostienen a poco más de la mitad de todos los ingresos públicos.

“Como senadores encargados de discutir y aprobar la Ley de Ingresos, deberíamos de estar preocupados por el marco macroeconómico y sus principales variables, porque la visión ‘alegre y optimista´ que presentó la Presidencia de la República seguramente chocará el siguiente año contra la dura realidad de una paridad cambiaria perjudicial para el peso, con un precio por barril de petróleo más barato de lo esperado, o con que la plataforma de producción fue sobreestimada”. concluyó.