INE y TEPJF presidirán la Unión Interamericana de Organismos Electorales los próximos dos años. Si no hay clara autonomía de los poderes públicos, difícilmente la ciudadanía confía en los procesos electorales: Lorenzo Córdova

El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, mencionó que los principales desafíos que enfrentan las autoridades electorales de la región son mantener su independencia y autonomía, así como el profesionalismo y la cooperación internacional, elementos que nutren la credibilidad de las elecciones.

Lorenzo Córdova advirtió que los intentos de vulneración externa para que las autoridades electorales claudiquen a su función de órganos de control del poder, a través de la organización de las elecciones, son cada vez más intensos y recurrentes.

“Pero, más grave incluso, es el desafío interno de quienes, desde el interior de las autoridades electorales, asumen un rol de permisividad o de complacencia con quienes ejercen el poder político”, aseveró, pues erosiona irreversiblemente la democracia desde su legitimidad de origen, es decir, desde las elecciones mismas.

En la XIV Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE), titulada “Fortalecimiento de las autoridades electorales: independencia profesionalismos y cooperación internacional”, realizada en el Museo Metropolitano, el Consejero Presidente abundó sobre la importancia de fortalecer a las autoridades electorales.

“Si una autoridad electoral no es claramente independiente de los poderes públicos y de los partidos políticos, difícilmente la sociedad podría confiar en la imparcialidad del proceso electoral y menos aún, en sus resultados; sin profesionalismo los actos de las autoridades electorales podrían afectar la certeza, e incluso podrían caer en el voluntarismo que en materia electoral está eslabonado a la arbitrariedad”, dijo.

Al recibir la presidencia de la UNIORE, junto con la Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis, el Consejero Presidente se comprometió a continuar los trabajos del organismo en defensa de la democracia, a través del intercambio de experiencias comparadas y buenas prácticas, así como del acompañamiento recíproco de autoridades electorales.

Autoridades autónomas han sido clave para la alternancia

Por su parte, la Magistrada Presidenta del TEPJF mencionó que la creación de las autoridades electorales autónomas ha sido clave para la transición a la democracia en México, al establecer condiciones para la alternancia en el poder, y lograr la legitimidad de la función electoral como generadora del poder y de la representación política.

Asimismo, afirmó que “la independencia y profesionalización se deben cuidar y construir a partir del ejercicio cotidiano de la función electoral. No hay posibilidad de independencia si quienes dirigen e integran los organismos electorales que toman las decisiones no se asumen asimismo como entes totalmente independientes”.

Janine Otálora destacó que es obligación de las y los funcionarios electorales mantener siempre vigentes los principios constitucionales democráticos, garantizar el respeto a la ley, y ampliar el ámbito de ejercicio de los derechos de todas las personas.

Para esta tarea, agregó, “resulta clave la cooperación internacional, el aprender de las buenas prácticas, pero también de los errores de los demás, como un signo de madurez democrática de las autoridades electorales”.

La asunción de la presidencia de la UNIORE por el INE y el TEPJF fue atestiguada por los integrantes de la asamblea plenaria; el Director Ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), José Thompson; la presidenta saliente de UNIORE, María Elena Wapenka Galeano, así como de expertos electorales y representantes de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE).

José Thompson señaló que, a 27 años de la fundación de la UNIORE, es un momento adecuado para reflexionar en el valor que tiene la autonomía para la existencia de las asociaciones de organismos electorales.

“Las asociaciones de autoridades electorales han sido exitosas porque esa autonomía ha permitido el análisis e interpretación de las instituciones a través de principios comunes, aciertos y errores, avances y dilemas en los procesos electorales, instrumento clave de nuestras democracias”, refirió.

María Elena Wapenka Galeano destacó que la UNIORE es un organismo que trabaja por la consolidación de la democracia a través del sufragio, la búsqueda constante de impulsar el intercambio de la información, el estímulo de la observación electoral, la promoción de sistemas electorales seguros, eficientes y democráticos, y el apoyo y la asistencia entre nuestros organismos.

Al dejar la presidencia de UNIORE, añadió, “siempre he trabajado en pos de buscar las soluciones o propuestas más acertadas que garanticen que los procesos electorales funcionen bien para la consolidación democrática de nuestra región, para conseguir la mayor credibilidad de nuestras instituciones electorales y para lograr la confianza ciudadana que corresponde como valores agregados en beneficio de nuestras naciones”.

La confianza, indispensable para la legitimidad: Fernando Tuesta

Durante la Conferencia Magistral “Fortalecimiento de las autoridades electorales en la región, el experto electoral peruano, Fernando Tuesta Soldevilla, subrayó que la confianza en los organismos electorales es indispensable para lograr la legitimidad de las elecciones.

En democracia, agregó, se requiere como fundamento de la legitimidad de origen, que los resultados sean incuestionables y éstos son provistos por los organismos electorales.

Precisó que la región muestra que en “donde hay más confianza hacia el Estado y la administración pública no hay organismos electorales autónomos. Mientras que en donde hay menos confianza al Estado y la administración pública, hay organismos electorales autónomos”.

En suma, concluyó Tuesta, ésta ha sido la historia de los organismos electorales en la región, la creación de organismos autónomos que se han desprendido progresivamente de los poderes ordinarios, ejecutivo, judicial, e incluso el legislativo, y que se han fortalecido a través de la autonomía, independencia y la imparcialidad, tres características que deben cuidarse y permanecer.