Por Ana María Montiel.

Hartos por sus desplantes de divo, integrantes del Cabildo de Huamantla denunciaron parte de los excesos en los que incurre el alcalde Juan Salvador Santos Cedillo.

A la redacción de Tlaxcala Digital, llegó una serie de señalamientos de integrantes del Ayuntamiento de Huamantla en las que exponen la discriminación, malos tratos, rencillas políticas, amenazas y groserías a las que son sometidos, por el alcalde emanado del Partido Verde Ecologista de México, Juan Salvador Santos Cedillo, quien trata como a sus gatos a gran parte del cabildo, y prefiere mantenerlos al margen y alejados de la alcaldía para que no se enteren de los malos manejos y nepotismo que existe en el ayuntamiento.

“Ante ello, toda información que solicitan, el personal tiene prohibido dárselos. En los cabildos no existe los asuntos generales, pues solo él manda y si quieren hablar directamente con el alcalde su asesor personal y cuñado Guillermo Alfredo Soriano López, es quien se encarga de decir quien pasa y quien no”.

Cabe destacar que de acuerdo a la Ley Municipal del Estado de Tlaxcala en el Artículo 45. Son obligaciones de los regidores:

I. Asistir a las sesiones de cabildo con voz y voto; II. Representar los intereses de la población; III. Proponer al Ayuntamiento medidas para el mejoramiento de los servicios municipales; IV. Vigilar y controlar los ramos de la administración que les encomiende el Ayuntamiento e informar a éste de sus gestiones. V. Desempeñar las comisiones que el Ayuntamiento les encargue e informar de sus resultados. VI. Concurrir a las ceremonias cívicas y demás actos oficiales. VII. Guardar respeto en el recinto oficial durante las sesiones y en cualquier acto público al que asistan con motivo de sus funciones. Las peticiones las formularán con respeto. VIII. Las demás que les otorguen las leyes.

“Desgraciadamente en Huamantla es otra historia, ya que el alcalde desechó a los siete regidores, les alquiló un local comercial donde les instaló unos cubículos y ahí los sambutió; a los eventos no se les invita, pese a que son quienes encabezan las comisiones de obra pública, educación, salud, campo, empleo, cultura, deportes, etc. Sólo asisten el alcalde su hermana y su cuñado”.

En el caso de los presidentes de comunidad, indican que, para recibir su salario y les programen obras para sus respectivas localidades, la condición es que sean sumisos y le aplaudan todas sus ocurrencias para poder tener dadivas del Chava.

Finalmente, se tiene de conocimiento que muchos de los inconformes, esperan su primer informe para manifestar su descontento y mostrar su repudio al niño verde huamantleco.

Notoriamente molestos, advirtieron que de continuar esas y otras irregularidades, evitarán asistir a los actos protocolarios por sentirse sólo como acarreados no a las giras de trabajo que realiza la Gobernadora por las comunidades del municipio.

“Si el alcalde no nos da nuestro lugar como autoridades municipales, entonces no estamos dispuestos a seguir siendo su burla”, sentenciaron.