Deben incluir todos los grupos de alimentos. Ayuda a mejorar su rendimiento escolar y favorece un desarrollo saludable.

Un refrigerio, colación o lunch escolar deberá ser variado y nutritivo acompañado de las tres comidas completas para aportar suficiente energía que ayude a mejorar el desempeño en las actividades escolares de niños y adolescentes, refirió la coordinadora de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, Xóchitl Juárez Guzmán.

El refrigerio es una comida ligera, que se hace entre la hora del desayuno y de la comida, por lo cual hay que asignarle menos calorías que las que se calculan para una comida normal. Idealmente se recomienda que sea entre 10:00 y 11:00 horas y que cubra entre 20% y 25% de la recomendación diaria de energía y nutrimentos.

Asimismo, recomendó a los padres de familia preparar refrigerios saludables, para mejorar los hábitos alimenticios y prevenir el sobrepeso y la obesidad en los menores, debido a que estos padecimientos pueden  provocar complicaciones que pueden favorecer el desarrollo de otras enfermedades graves y son un factor de riesgo en caso de padecer la  COVID-19.

“Un refrigerio no sustituye un desayuno, y para que un lunch sea completo, se debe procurar incluir todos los grupos de alimentos como son: frutas, verduras, cereales, alimentos de origen animal, (carne, huevo o leche) que contienen carbohidratos, proteínas, grasas, fibra, calcio, vitaminas, minerales y agua simple, siguiendo las recomendaciones del plato del bien comer”, precisó la especialista.

Detalló que es mejor acostumbrar a los niños a un refrigerio preparado en casa, por ejemplo, se puede mandar un sándwich de atún o pollo y algunos vegetales como lechuga, jitomate, zanahoria, acompañado de una pequeña porción de ensalada de verduras o frutas, un yogurt natural o leche,  y suficiente agua simple.

Además la coordinadora de Nutrición recomendó llevar a niños y adolescentes a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que les corresponda, con el médico familiar y el nutriólogo, para identificar su estado nutricional e identificar riesgos, para poder establecer de manera personalizada los requerimientos calóricos, nutrimentos y agua que necesita para su sano desarrollo.

“Es importante considerar que las colaciones, refrigerios o lunch escolar, no son un reemplazo del desayuno o de la comida, por lo que los niños y adolescentes deben tener una buena alimentación antes de ir a la escuela para mejorar su desempeño escolar, por otro lado, se debe evitar incluir refrescos, jugos industrializados, bebidas azucaradas o comida chatarra, ya que un refrigerio inadecuado puede generar malestar en los niños, somnolencia, malos hábitos alimenticios y contribuir al sobrepeso y obesidad”, finalizó.