Niñas y niños diariamente son expuestos a un foco de infección en plena pandemia ante los caprichos de la directora y tesorera.

A la redacción de Tlaxcala Digital llegó una denuncia ciudadana, donde padres de niños y niñas del jardín » Celia Hernández Huerta » perteneciente al municipio de Chiautempan exigen a las autoridades educativas, tomen cartas en el asunto y detengan las arbitrariedades que se están realizando en la institución educativa, y de no ser así afirman que se manifestaran para que logren ser escuchados y tomados en cuenta por el gobierno de Lorena Cuellar Cisneros.

Los quejosos relatan que desde el pasado 21 de febrero se suspendieron las clases presenciales, esto a que el drenaje al interior de la escuela no funcionaba.

“Posteriormente la directora María Cecilia Méndez Vázquez, convoca a una junta con los padres de familia, donde informa que la supervisora y autoridades correspondientes a la zona autorizan la realización de una fosa séptica, pero sin mostrar documentos que lo avalen y no teniendo la prevención de la higiene, ante la actual pandemia que se vive, y sabedora que esto podría desatar infecciones a los pequeños”.

Ante la negación de la mayoría de los padres de familia ahí convocados se le solicitó a la directora María Cecilia Méndez Vázquez buscara otras vías para resolver ese problema del drenaje, pero hasta la fecha por su autoritarismo y falta de sentido común, la fosa séptica está en construcción. Las niñas y los niños ya hace un mes que no van a clases y la directora no da fecha para reincorporación, pues por su falta de capacidad a más de un mes no se le ha dado solución al problema del drenaje toda vez que su desagüe es hacia la calle Luis Munive y Escobar (Antes Reforma) y no a la calle principal que es la calle progreso; esto dificulta más los trabajos.

Finalmente, los padres inconformes señalaron que la tesorera del comité de obras del programa “La escuela es nuestra” Esmeralda García, no ha realizado la rendición de cuentas correspondiente, por lo que exigen a las autoridades educativas tomen cartas en el asunto,  toda vez que en dicha Junta se informó acerca de la construcción de un salón, y  que según el comité de obras de la escuela fue de  tres cientos mil pesos, lo que para los padres de familia es un gasto sumamente exagerado e innecesario, solo por capricho de la directora y la tesorera.