Por: Ana María Montiel.

Por diversas irregularidades, entre las que destacan, discriminación, maltrato y violación a la privacidad de los pacientes, solicitan la destitución del cargo de la psicóloga Jessica Fernández Grande, quien atiende en la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) la cual está a cargo del Sistema Municipal de Desarrollo Integral para la Familia del municipio de Santa Cruz Tlaxcala, que preside Monserrat Loyo Espíndola.

A la redacción del periódico de Tlaxcala Digital, llegaron diversas denuncias ciudadanas, solicitando la intervención del alcalde David Martínez Del Razo, pues con el argumento de ser amiga y tener el respaldo de su esposa, la referida funcionaria municipal, suspende de manera arbitraria las consultas de los pacientes, sin algún argumento válido, además de que la mayor parte del tiempo no se encuentra en su lugar de trabajo toda vez que se dedica a andar contando por diversas áreas lo que pasa con cada uno de sus pacientes.

Martha N. afirmó “No es posible que ese tipo de gente nefasta e insensible, este en esta área, cuando buscamos el apoyo psicológico, por lo que hemos vivido durante este tiempo de pandemia, muchos de nosotros tenemos depresión y venimos buscando ayuda, gastamos en pasajes dejamos cosas que hacer y llegamos acá y nos salen con que esta cancelada la terapia, o que no se encuentra la señorita, porque anda en eventos”.

Asimismo, detallaron que en ocasiones los pacientes le han reclamamos a la psicóloga, su falta de profesionalismo y ética profesional, por dejar las sesiones a medias, por no cancelar con anticipación, y por ventilar los asuntos confidenciales y personales de los mismos; “Ella de manera burlona y déspota dice que ella está respaldada por la presidenta del SMDIF por ser amigas de festejos alcohólicos, incluso en horas laborales, no cuenta con expedientes para dar seguimiento a las terapias”.

Cabe destacar que además esta empleada municipal viola la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, al exhibir en sus publicaciones el rostro descubierto de los infantes. Por ello ya se alistan las denuncias correspondientes, para que se presenten ante las instancias respectivas, toda vez que el alcalde hace caso omiso de esta situación y no garantiza la salud mental de su población.